Regresas con la maleta llena, pesa y son recuerdos, palabras mal dichas y tambien mal escritas, pero tambien esta llena de deseos...
... y mas llena de mí.
Mi ausencia ha decidido tomar vacaciones, así me lo dijo, pero yo mas bien creo que no va a regresar.
Desde hace unos días empecé a vaciar la valija, ahí en donde solía ser mi espacio, aún parece extraño, ya me acostumbraré (de nuevo), no se si eso sea bueno o malo, mejor dicho, ya volvera a serme común, acostumbrarme me suena a rutina, y eso no ha funcionado, no para mí.
Y es ahí, en el desempacar, cuando te das cuenta de las cosas que habías dejado en la maleta, esas que te llenaban de vibra y alegría, pero no sólo a tí, (he ahí lo importante del asunto) volteas la cabeza a un lado y también allá hay buena vibra y alegría cuando desempacas de nuevo, entonces no solo es una valija desempacandose son dos, una más importante que la otra sin duda y a la que tú ni habías volteado a ver, la que creías que ya habías desempacado, también tiene unas cuantas cosas que habías olvidado sacar desde hace algunos días, meses, horas (eso es lo de menos).
Ha quedado vacía, pero sabes que empezará a llenarse de nuevo,
espero que no sea porque la ausencia esta regresando,
pero ahora sabes que debes mirar dentro cada dos o tres veces por día, mes, hora (eso es lo de menos)...
pero nunca dejar de mirar...
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